Creo que casi todos tenemos un color que nos “deslumbra”, que sea cual sea su función, ubicación u objeto capta nuestra visión periférica en cualquier esquina remota de una habitación.
El mío es el Salvia. Abarca una gama ligeramente amplica de gris verdosos con un ligero toque de gama azul, y poco a poco, mi casa se ha ido sembrando de pequeños habitantes que hacen honor a este tono.