En ocasiones te vas de visita… y dejas un recuerdo, o dos…
Me fui de viaje un viernes, con la “Dama Muerte” en mi maleta. Con mucho cuidado de no romperla para que no se quebrara todo el cariño que había intentado plasmar en ella. Llegamos sanas y salvas, y esperamos… y esperamos… y cuanto más esperaba más sola se sentía ella y yo más acompañada.
No era justo para la Dama,
en cuanto salió a la luz,
nació su hermana.
Cuida a nuestras “Damas Muertes” y ellas te cuidarán a ti.