Ayer he tenido la oportunidad de acercarme un poco más a la obra y al personaje que es Alberto Corazón. Sobre todo a la persona, con toda su complejidad y sus vertientes profesionales, todo gracias al Documental “Siete días con Alberto Corazón”, que me ha sorprendido y agradado por igual.
Aunque se han grabado en mi memoria esos 7 días yo sólo he podido disfrutar poco más de una hora en su exposición, apreciando parte de su obra y la evolución de su trabajo. Y llevándome, como siempre, alguna sorpresa con un eco de “también es suyo” que resuena en mi cabeza de vez en cuando al apreciar uno de sus desarrollos. En esta ocasión me encontré con un video explicativo sobre la señaléctica de “La casa del lector” que había tenido la oportunidad de visitar tan sólo dos días antes, sin saber que había trabajado en ella. En la sala he completado mi visita y mi admiración.
Comparto una pequeña visita virtual a la exposición, con curiosidades y obras que me han llamado más la atención, y el video documental que he tenido la oportunidad de visualizar al completo (con previo aviso de que la exposición se iba a cerrar) por si algún curioso llega aquí de casualidad y lo quiere disfrutar.
“Nuestro entorno es un paisaje de signos y objetos. Diseñar es la herramienta que tenemos que tenemos para optimizar nuestra relación con ellos. Diseñar debe ser una actividad inteligente. La hoja de ruta de un diseñador la determina su compromiso con el encargo. Esa es la diferencia esencial con la creación plástica. El diseñador no es un artista, es un profesional.
Alberto Corazón
Destrezas seminales en el diseñador: escuchar y mirar. El proceso de diseño es una amalgama de intuición y conocimiento. La más determinante de las funciones es la función simbólica”.
Siete días con Alberto Corazón – avance El documental retrata de forma íntima y personal a un personaje fascinante. Alberto Corazón no es solo la cara escondida tras muchos de los diseños que construyen la imagen de España que tenemos en nuestro inconsciente; es también un creador polifacético que saborea la vida en todas sus facetas.